CLASES DE YOGA INTEGRAL TERAPEUTICO

en

Centro de Terapias Complementarias

“Caminos”

Berutti 4087 MdP - 1º piso por escalera

(grupos reducidos, hasta 6 personas)

Formadora en Yoga María Soledad Garrido

mariasoledadgarrido@live.com


Noviembre 2012

Clases de Yoga integral y terapéutico

Horarios:

Lunes y Viernes: 16:00 hs.

Martes y Jueves : 9:30 y 17:00 hs.


YOGA PARA LAS CUATRO ESTACIONES DEL AÑO PRIMAVERA – VERANO – OTOÑO- INVIERNO

YOGA EN LOS CAMBIOS ESTACIONALES: PRIMAVERA - VERANO - OTOÑO - INVIERNO

INTRODUCCION

Para la Tradición China hay una ley que lo gobierna a todo, la ley del Yin y el Yang. Esta ley explica la realidad y sus fenómenos a través de estas dos energías opuestas complementarias. Nosotros los seres humanos, como todas las cosas que existen, desde el Universo al átomo, estamos sometidos a esta ley del Yin y Yang.

Según esta tradición, en el principio sólo existía la Energía Ki (ó Chi), la Unidad; y para que ella se manifieste se dividió en dos: Yin – Yang. Los seres y los fenómenos son equilibrios dinámicos de estas energías en diferentes formas. Bajo esta ley, nada es estable o fijo, todo se transforma.

Estas interacciones, como es de suponer, también se manifiestan en lo fisiológico: el Yin es la tendencia al reposo, a la introspección, la materia y la tierra; el Yang es la tendencia a la actividad, la extroversión, el espíritu y el cielo, por nombrar algunas caracterizaciones. Su equilibrio establece la salud del cuerpo.

Los seres humanos hemos pasado los últimos siglos tras los avances científicos y tecnológicos que no han sido capaces de erradicar la miseria y la enfermedad. La revelación y conocimiento de las técnicas naturales que los antiguos desarrollaron, enseñando la armonía del hombre con las leyes de la naturaleza y del universo, se tornan una cuestión de supervivencia y desarrollo sustentable de la calidad de vida. Y esta necesidad imperiosa lleva a que cada vez, más y más personas se vuelquen a redescubrir las antiguas prácticas, con el fin de restaurar el orden natural interno y externo.

Si tenemos en cuenta al cuerpo humano, cuya energía se manifiesta tanto en el plano físico como en el plano sutil; su funcionamiento correcto depende de la capacidad para captar la energía vital de los alimentos, de la respiración y de las vibraciones provenientes del exterior. El fluir continuo de la energía vital asegura la salud. Cuando esto no ocurre, y la energía se estanca o se interrumpe, los órganos responden negativamente con su mal funcionamiento.

Con diferentes consejos y prácticas muy sencillas desarrollaremos una habilidad que parecía perdida: la de curarse a uno mismo y armonizar el ritmo interior con el ritmo del cosmos.

Desde el punto de vista de la energía vital, hay órganos Yin y órganos Yang: los Yang obtienen energía del exterior y transforman los alimentos en energía y sangre (estómago, intestino, vejiga, vesícula biliar); los órganos Yin se ocupan de la distribución y purificación de la energía y la sangre (corazón, bazo, páncreas, hígado, riñones, pulmones). Cada órgano Yang se acopla a uno Yin.

Así como el Uno se dividió en dos (yin – yang), de estas fuerzas surgen cinco movimientos o cualidades de la energía: Madera– Fuego– Tierra – Metal– Agua.

Madera: crecimiento, expansión, inicio.

Fuego: calor, alegría, elevación.

Tierra: centro, equilibrio, estabilidad.

Metal: limpieza, introspección.

Agua: serenidad, sedimentar.

Estos cinco movimientos también se manifiestan en todo.-